Los senos maxilares son cavidades neumatizadas (con aire) ubicadas en el interior de los huesos maxilares, ubicados en la zona de las mejillas. Estas cavidades están revestidas por una membrana llamada membrana sinusal y su función principal es aligerar el peso del cráneo y mejorar la resonancia de la voz.
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Los senos maxilares se encuentran en la parte superior de las muelas y premolares, debajo de las fosas nasales y por encima de la arcada superior.
La elevación de seno es necesaria cuando el paciente presenta una pérdida ósea significativa en la zona del seno maxilar, lo que impide la colocación de implantes dentales debido a la falta de masa ósea y estabilidad primaria. Para medir la falta de hueso, el dentista realiza un estudio radiográfico que incluye radiografías panorámicas y tomografías computarizadas (TAC) para evaluar la disponibilidad de hueso y la anatomía del seno maxilar.
La elevación de seno es un procedimiento quirúrgico que consiste en elevar el suelo del seno maxilar y rellenar el espacio creado con material de injerto óseo. Esto permite aumentar la altura ósea y proporcionar una base sólida para la colocación de implantes dentales en la arcada superior. La técnica quirúrgica empleada puede ser abierta o cerrada, dependiendo del caso y las preferencias del cirujano.
La elevación de seno no está indicada en los siguientes casos:
La elevación de seno maxilar es un procedimiento con una alta tasa de éxito, que oscila entre el 90% y el 95%. La supervivencia de los implantes colocados en áreas tratadas con elevación de seno es similar a la de los implantes colocados en áreas con suficiente hueso disponible. Sin embargo, el éxito del tratamiento depende de varios factores, como la técnica quirúrgica empleada, la calidad y cantidad de hueso injertado, la estabilidad del implante y el cuidado postoperatorio.
El tiempo de recuperación después de una elevación de seno maxilar varía según la técnica empleada y la cantidad de hueso injertado. Generalmente, el proceso de cicatrización y regeneración ósea dura entre 6 y 9 meses, después de los cuales se puede proceder a la colocación del implante dental. Durante este período, es fundamental seguir las indicaciones del especialista en implantes, mantener una higiene oral adecuada y acudir a las revisiones periódicas.
Después de la cirugía, es normal experimentar molestias, inflamación y hematomas en la zona tratada. Estos síntomas suelen desaparecer en unos días con el uso de analgésicos y antiinflamatorios recetados por el dentista. También se recomienda mantener una dieta blanda y evitar esfuerzos físicos intensos durante las primeras semanas.
La elevación de seno maxilar es un procedimiento efectivo y seguro para aumentar la altura ósea en la zona del seno maxilar y permitir la colocación de implantes dentales en pacientes con pérdida ósea significativa. Aunque implica un período de recuperación prolongado y ciertos riesgos, ofrece resultados estéticos y funcionales superiores a las dentaduras postizas y otros tratamientos alternativos. Para garantizar el éxito del tratamiento, es fundamental elegir a un cirujano oral experimentado y seguir sus indicaciones en el cuidado postoperatorio.
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